Luis Sáez Delgado vuelve a las aulas…

…y eso, que es una excelente noticia para todos los que creemos en el poder de la educación, nos llena, sin embargo, de tristeza. Luis ha dejado de dirigir la Editora Regional de Extremadura, ese milagro que tenemos en el Oeste y cuyo valor se configuró hace ya algunas décadas sobre los pilares del amor al trabajo bien hecho -el jeito-, con unas colecciones emblemáticas, un catálogo cuidado y unos diseños exquisitos: un milagro para una editorial pública. Y los mejores directores que ha tenido nuestra Editora son aquellos que han comprendido ese patrimonio y lo han fortalecido sin intentar dejar huellas personalistas. Luis Sáez recogió aquel testigo, por dos veces, para seguir prestigiando la Editora.

Siempre amable, siempre cercano. He seguido muchas de sus presentaciones y uno se admira de la profesionalidad y del cariño con el que las preparaba, demostrando un respeto profundo por cada autor. Hay una foto, que me gusta especialmente, en la que me franquean mi querido Luciano Feria y Luis, después de la primera presentación de mis elefantes. Y ahí está él, alejándose un poco, resistiéndose a tomar protagonismo, discreto y humilde, y esbozando algo, alguna broma seguramente para poner en su lugar la pompa literaria con su fino e inteligente humor.  

Lo último que hizo Luis Sáez antes de cesar fue enviar un breve correo a cada uno de los autores que tenían pendiente la publicación de sus obras para tranquilizarles, haciéndoles saber que sus trabajos estaban en marcha, además de dejarles su dirección de correo y su número de teléfono. Fue un último acto de empatía y de generosidad.

Hay otra imagen en la que está escribiendo en su cuaderno. Le he visto hacerlo en prácticamente todos los actos en los que hemos coincidido. Ojalá ahora, que ha recuperado mucho de su tiempo, pueda volver a entregarse de lleno a sus escritos.

Gracias por todo tu trabajo, tu profesionalidad y tu trato, querido Luis.

Los alumnos del IES Santa Bárbara están de suerte.