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Mostrando entradas de junio, 2022

Santos Domínguez Ramos habla sobre 'Los nombres de la nieve'

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Dionisio López. Los nombres de la nieve El rostro de mi hijo ya es un campo de arena y ceniza  como el de mis abuelos y mis antepasados. Sus manos vírgenes, que no tocaron  la piel de sus padres, ni el agua, ni el calor,  son ahora tierra y nada. Así comienza uno de los estremecedores poemas de  Los nombres de la nieve , el primer y maduro libro de Dionisio López (Cáceres, 1978). Hermano en verso de  Mortal y rosa , con el que comparte la misma orfandad inversa, sus textos turbadores y admirablemente contenidos -a veces torrenciales y salmódicos, a veces recortados al borde del silencio, alejados siempre del patetismo-, son las huellas conmovedoras de un dolor irreparable, las cicatrices persistentes de una catástrofe personal ante la que la palabra adquiere toda su potencia emocional y sanadora en busca de “la luz que nace del dolor” desde la experiencia de límites de la muerte del hijo, la dolorosa circunstancia de la que surge el impulso seminal de este inten...

"Un silencio de nieve". Juan Ramón Santos habla sobre 'Los nombres de la nieve'

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Un silencio de nieve (Juan Ramón Santos) Me encontré por primera vez con la muerte cuando falleció mi primo Ismael. Yo tendría alrededor de tres años, pero todavía recuerdo el dolor que inundó de golpe mi casa cuando recibimos la horrible noticia por teléfono esa tarde. Por entonces, además, aún palpitaba la muerte, diez años atrás, con tan solo diez años, de mi tía Choni, congelada desde entonces para siempre en una foto en blanco y negro del día de su primera comunión. Si hablo de esas dos experiencias tan dolorosas es porque creo que, aunque esta no llegase a vivirla y aquella fuese demasiado temprana como para pudiese comprender bien lo que sucedía, las dos me marcaron, grabando a martillazos en mi conciencia la certeza de que los niños pueden morir, una certeza que no he dejado nunca de tener presente, que ha marcado, supongo, mi forma de relacionarme con los niños –con mi hija, con mis sobrinos, con los hijos de mis amigos– y que está agazapada, sin duda, por detrás de un libro t...